domingo, 20 de abril de 2014

19 de Abril: Día del Aborigen Americano "¿Soy yo acaso, guardián de mi hermano?"

"Caín dijo a su hermano:
-Vamos al campo.
Y cuando estaban en el campo, se lanzó Caín sobre su hermano Abel, y lo mató.
El Señor dijo a Caín:
-¿Dónde está tu hermano?
Contestó:
-No sé, ¿Soy yo acaso el guardián de mi hermano?
Pero el Señor replicó:
-¿Qué has hecho? La voz de la sangre de tu hermano clama a mi desde la tierra."
Gn 4, 8-10
Querid@s herman@s:
Ustedes se preguntarán por qué comienzo la reflexión sobre la conmemoración del Día del Aborigen Americano con esta cita bíblica.
Y me viene a la memoria un suceso que fue pasado por alto por todos los medios masivos de comunicación social de nuestro país: hasta hace alrededor de una semana estuvieron acampando durante 35 días  en la Plaza de Mayo un enorme grupo de los Pueblos Originarios del NEA de Argentina. Entre ellos estaba un grupo de la comunidad toba, que estuvieron reclamando para que se considerara volver a abrir una escuela en la ciudad de Roque Saenz Peña, en la provincia de Chaco. Esta escuela tenía formación primaria, secundaria, terciaria y también los preparaba para tener un acceso a la facultad. Pero, además, y lo que no es menor, constituía un medio fundamental de desarrollo y subsistencia para esta población, porque al momento nos se les ha constituído la personería juríca, y este es el estamento legal por el que reciben subsidios y donaciones para palear las duras condiciones que aquejan a la población más vulnerable de la comunidad, que constituye su mayoría.
Nuestro país adhirió al documento redactado en el 1° Congreso Indigenista Iteramericano que comenzó el 19 de Abril de 1940, en Patzcuaro, México.
Y desde 1945, instituyó el Día del Aborigen Americano mediante el decreto N° 7550 del Poder Ejecutivo Nacional, constituyéndose miembro permanente y adhiriente a esta fecha reinvicatoria de los derechos de los pueblos originarios. Demás está decir que es obvio y escadaloso lo lejos que estamos, desde los estamentos gubernamentales, de trabajar por los derechos reinvindicatorios de los pueblos originarios. Porque no se trata de descuido o destrato; me pregunto ¿no es acaso conducir a una lenta muerte quitarles a un grupo de personas el único recurso para su subsistencia? ¿Alcanza con ser adherentes a un decreto en el papel y no el los hechos concretos? ¿Borramos con el codo lo que escribimos con la mano?
Acaso, ¿no somos al fin "guardianes de nuestros hermanos"?
Querid@s herman@s franciscan@s, la pregunta con la que empiezo esta reflexión está respondida ampliamente por San Francisco cuando exhorta a los guardianes de sus comunidades a que "cuidemos a nuestros hermanos más de lo que cuida una madre al hijo de sus entrañas", porque para los que "hemos conocido el Amor que Dios nos tiene y hemos creído en Él", y hemos sido resucitados en la sangre de Cristo, ya nada de lo humano puede sernos indiferente.
"Empecemos hermanmos, porque poco o nada hemos hecho"
Con tierno afecto y unidos en la resurreción de Jesús, nuestro Amor, los saludo fraternalmente y les deseo muy felices Pascuas de Resurreción para ustedes y sus amores!
¡Bendiciones hasta el Cielo!
Paz y Bien!



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Miriam Beccar OFS
Responsable del Servicio de JPIC
CNOFS-Argentina